Mientras en Italia y Grecia los mercados, de la mano de la Unión Europea, no han necesitado el voto popular para imponer a sus elegidos en la conducción de los gobiernos, en España gastan ríos de tinta de cara a los comicios de este 20 de noviembre.
A todas luces, el gran derrotado será un Partido con las palabras “socialista”, “obrero” y “español” en su nombre, pero que desde el gobierno ha profundizado el neoliberalismo, dañado a los trabajadores y servido a Estados Unidos en lugares como Sigue leyendo