Iroel Sánchez
Cuenta el escritor Gore Vidal en sus memorias un capítulo de la vida de su abuelo que parecen haber leído los perseguidores de Wikileaks. El senador demócrata por Oklahoma Thomas Gore se caracterizaba por su oposición a las intervenciones norteamericanas en el exterior. El hecho es que un buen día –según cuenta su nieto- los enemigos políticos del ilustre antecesor del novelista le tendieron una trampa en un hotel de Washington DC con una mujer que terminó acusándolo de violación…y eso que el senador era ciego!!!
Apenas horas demoró la fiscalía sueca en desdecirse, en voz de la Fiscal General Eva Finné, de la acusación de violación y abuso contra el líder del sitio de internet que ha publicado Sigue leyendo