Iroel Sánchez
Dicen que el asesino siempre regresa al lugar del crimen y Baby Doc no iba a ser la excepción. A río revuelto ganancia de pescadores, pensó Jean Claude Duvalier, y desembarcó en Haití. Aunque el Departamento de Estado dijo sorprenderse por su decisión, no le faltaba lógica al exdictador que, al igual que su progenitor ensangrentó y esquilmó, con la complicidad de Estados Unidos, la Sigue leyendo