Iroel Sánchez
Una de las virtudes más enarboladas en nombre de la libertad de prensa y el periodismo independiente es la capacidad de informar con inmediatez y objetividad cualquier acontecimiento, atribuida automáticamente a los medios privados o sus derivaciones. En sentido contrario, se suele acusar a los medios públicos de censura o, cuando menos, de parcialidad y lentitud en su misión de informar. Sin embargo, cercanos acontecimientos revelan que el comportamiento como “medios de prensa oficiales” puede estar más cerca de los defensores de la iniciativa privada que lo que ellos mismos plantean en sus apasionados discursos.