Iroel Sánchez
El pasado octubre, a raíz de las revelaciones de Wikileaks, llamamos la atención sobre el extraño silencio de los voceros del gobierno norteamericano, cuya función consiste precisamente en hablar. Varios meses después, cuando el dossier de barbaridades made in USA, divulgadas por el sitio de filtraciones, casi ha dejado de sorprendernos, tenemos noticias de uno de los voceros en relación con el tema. Sigue leyendo