Isaac Rosa
“Estoy preocupado por evitar una extensión de la misión y un final abierto. Conocemos Afganistán. Conocemos Irak.” -Robert Gates, secretario de Defensa de Estados Unidos-.
A la vista de los últimos días, con los aliados llenos de dudas y discrepancias sobre qué hacer, si bombardear más o menos, si armar o no a los rebeldes, cualquiera pensaría que la guerra es pura improvisación, y que los países atacantes tienen poco entusiasmo, que van desganados, como obligados.
No sabemos cómo acabará la cosa, pero si al final de la partida nos encontramos, como en Irak y Afganistán, con otro estado títere y una guerra inacabable, también parecerá que hemos llegado sin intención, sin querer, porque no quedaba otro remedio, obligados por la inevitable lógica de los acontecimientos; es decir, la lógica de los hechos consumados, que nunca es inocente. Sigue leyendo