Iroel Sánchez
La presencia de Pablo Milanés en Miami puede haber dado la oportunidad a algunos de alcanzar su definición mejor y a otros de intentar disimularla.
Carlos Alberto Montaner -con una causa pendiente por terrorismo y un pasado al servicio de la CIA – ha dedicado varios artículos para aconsejar al intérprete y compositor cubano -y a quienes se identifiquen con él- un comportamiento similar a Mijail Gorbachov: «un sobrio apretón de manos entre los comunistas reformistas Sigue leyendo