Iroel Sánchez
Fracasado como escritor, desperdiciado su talento como fotógrafo en hacer la crónica social de las actividades que organiza la CIA en La Habana y frustrado porque sus provocaciones sólo concitan el desprecio o la indeferencia de los creadores cubanos, Orlando Luis Pardo Lazo no ha encontrado otro modo de llamar la atención que insultar a los musulmanes o masturbarse sobre la bandera cubana a la que llama sarcásticamente “bandera bucólica de Bonifacio Byrne”