Álvaro Castillo Granada
Compartir memorias es uno de los misterios más fascinantes de la existencia. No sólo el compartir la experiencia sino lo que conservamos de ella, lo que decidimos por alguna razón preservar y guardar. Nuestra versión de los acontecimientos. Y volverlas a contar acompañado por el otro protagonista crea un dibujo a cuatro manos que siempre se modifica pero que permanece en su esencia: Sigue leyendo