Sara Rosenberg
Termina el verano europeo, tan bien aprovechado para múltiples masacres, genocidios, mentiras y bombardeos selectivos o indiscriminados. Salgo a la calle a conversar con mis vecinos que han pasado estos meses al lado del mar o en la sierra, aunque de verdad la mayoría lo ha pasado en los parques cercanos o trabajando por menos de seiscientos euros al mes o por lo que sea, Sigue leyendo