Edmundo García
Miami se ha convertido en una especie de capital del fraude en los Estados Unidos. Las cortes y mesas de los fiscales están llenas de casos de fraude a los seguros médicos, a los préstamos para los interminables negocios de la construcción, de abusos con los sistemas de atención al SIDA y protección de ancianos; existe especulación fraudulenta con la simulación de accidentes de tránsito, falsificación de tarjetas de crédito y otras formas de corrupción. La propagación de este mal también afecta a la cultura cubana; en particular a la pintura.