Por su hijo Gustavo, mi amigo de los estudios secundarios y en el Preuniversitario, acabo de conocer la muerte de Ángel Arcos Bergnes.
Tuve el privilegio de que Ángel me honrara con su amistad desde aquellos años en que a través de su privilegiada memoria y su vida ejemplar supe del culto que profesaba al ejemplo del Che y de su lealtad a Fidel y la Revolución mantenidas siempre.