Más allá de Chanel y Fast and Furious. Por Iroel Sánchez

Los sucesos de los últimos días en La Habana alrededor de la pasarela de Chanel en el Paseo del Prado y la Plaza de la Catedral y la filmación de algunas secuencias de la octava parte de la saga hollywoodense Fast and Furious, que afectaron el desplazamiento de la población por áreas céntricas de la ciudad, han motivado el festín de los medios de comunicación que los mostraron como prueba definitiva de la inexorable marcha cubana hacia el capitalismo.  Sigue leyendo