Hablar de revoluciones, revolucionarios y socialismo, parece ser que pasó de moda hace tiempo. Bueno, permítanme rectificar, porque depende del discurso que utilices e intereses y conceptos que proclamas. No es exactamente que no puedas hablar de revoluciones y socialismo, es que hay determinadas condiciones sine qua non para ser reconocido, legitimado y tolerado en determinados espacios académicos y sociales, hablando de estos temas. Es como tener en cuenta los 10 mandamientos bíblicos o en el otro extremo tener que guiarte por el Manual de Economía Política soviético. Sigue leyendo