La afirmación del director de la CIA Mike Pompeo, de que “trabaja” con los gobiernos de México y Colombia para asegurar una “transición” en Venezuela, clásico eufemismo para designar el derrocamiento de un gobierno legítimo, no debiera sorprender. Es largo y sangriento el historial de golpes de Estado de la CIA contra gobiernos democráticamente electos que intentaron hacer una política de soberanía nacional y justicia social, como los de Jacobo Arbenz en Guatemala(1954) y Salvador Allende en Chile(1973), por sólo mencionar dos ejemplos paradigmáticos. Pompeo, integrante del Tea Party(ultraderecha del Partido Republicano) agregó que estuvo recientemente en la Ciudad de México y en Bogotá para “ayudarlos … a comprender lo que pueden hacer para lograr un mejor resultado para su parte del mundo y nuestra parte …” A confesión de parte, relevo de pruebas. Sigue leyendo