Cuando pinché la dirección electrónica que un amigo me enviaba, vía chat, en la que Pedro Monreal hablaba de mi artículo Cuba: revolución vs centrismo procesos culturales y estrategias políticas, aparecido en La Jiribilla, pensé que sería inútil intentar un debate con tales líneas de argumentación. Había leído sus anteriores desvelos por la compilación de Manuel Henríquez Lagarde y había comprendido su método escolástico de presentación de las ideas: fuegos artificiales de metodología aplicada que devienen en conclusiones sofísticas. Y, como suele pasar viciosamente en la Academia, circunscrito solo al universo citado en el propio texto que se cita, sin investigación ni relaciones. Así es posible ignorar la obra que uno ha hecho, y ha publicado, y se encamina el sofisma hacia la simplificación y el descarte, que es lo que intenta en ese caso.

Pedro Monreal en la sede de Brookings Institution, Washington DC, en el extremo izquierdo, junto al Director de Cuba Posible, Roberto Veiga.
Lo primero que hace el profesor Monreal, fiel a su monótono método escolástico, que él parece tomar como el non plus ultra de las Ciencias Sociales, es reconstituir mis preceptos en su propia reseña, o sea: anuncia que “toco de oído” (supongo que suponga que soy un sociólogo que no sabe de sociología) y me descarta porque no digo qué es el neoliberalismo. Sigue leyendo