Desde aquellos apuntes a mi artículo en Cubadebate, el Sr. académico Monreal ha decidido continuar el intercambio directo-indirecto con este comentarista. No es muy frecuente, sino más bien excepcional, que eso ocurra entre un especialista y una persona que no lo es. La razón más probable pudiera ser que aquel texto se publicara en Cubadebate, calificado de «oficialista», y la resonancia positiva que mereció de algunos lectores, mucho más que la importancia y el valor que el académico le otorgara al contenido mismo. También pudiera deberse a la generosidad del Sr. Monreal, dispuesto a compartir sus conocimientos e ilustrar directamente a quien considere que debe hacerlo. En todo caso, no he visto nunca un comentario del Sr. Monreal a los varios escritos que he publicado en La Pupila Insomne u otros sitios, como tampoco he podido leer consideraciones suyas sobre otros temas y preguntas directas que le he formulado y que evitaré repetir aquí si no es que más adelante lo crea necesario. Los temas en que el Sr. Monreal tiene a bien replicarme están bien seleccionados. Otros, no los aborda. En los gajes de la polémica, se comprende que el replicante no regale prendas y en ocasiones se enfoque selectivamente sólo en los que cree puntos débiles del contrario.

Pedro Monreal en el extremo izquierdo, junto al Director de Cuba Posible, Roberto Veiga.
Así ahora, en su último texto, el Sr. Monreal señala cuatro errores. Comentaré al respecto. Sigue leyendo