El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, ha concluido un exitoso periplo que lo llevó a Rusia, República Democrática Popular de Corea(RPDC), China, Vietnam y Laos con escalas técnicas de trabajo en Francia y Reino Unido. Es su primera visita a esos países, cuando su prestigio y arraigo popular crece en Cuba pero arrecia el bloqueo y la agresividad de Estados Unidos y surge un gobierno hostil de extrema derecha nada menos que en Brasil. La isla necesita más que nunca solidaridad y, en este caso, ampliar y afianzar los estrechos lazos políticos y económicos que sostiene con esos países. Aparte de Rusia y los países socialistas asiáticos visitados, Francia ha mostrado interés en las relaciones con Cuba, donde alrededor de 30 de sus compañías están presentes. Tanto ella como Reino Unido se han opuesto siempre al bloqueo. Sin contar la próxima visita a la isla del presidente del gobierno español Pedro Sánchez, donde trabajan numerosas compañías del país ibérico y otras están deseosas de iniciar negocios. Sigue leyendo