Estados Unidos va a una escalada de sus acciones neofascistas, subversivas, antipopulares y colonialistas contra Cuba y Venezuela. Pese al rotundo fracaso el 23F del traslado a Venezuela de la llamada ayuda humanitaria y de la comprobada falsedad de todos los anuncios sobre importantes deserciones en la FANB o ruptura de su cadena de mando, continuó la arremetida golpista contra el presidente constitucional de Venezuela Nicolás Maduro, y el intento de remplazarlo por un payaso vulgar, nombrado por y desde la Casa Blanca. Es cierto, Guaidó se autoproclamó, pero en cumplimiento de una orden de Washington. Como parte de su extraordinario esfuerzo golpista, el Departamento de Estado organizó una gira del payaso por Suramérica, en la que visitó a varios de sus pares neoliberales e igualmente títeres, llevado literalmente de la mano en el caso de Brasil y Paraguay por Kimberly Breier, secretaria adjunta para asuntos hemisféricos de esa dependencia, quien años atrás ocupó nada menos que el beligerante cargo de directora de América Latina en el Consejo de Seguridad Nacional. Sigue leyendo