Responsabilidad social en tiempos de más bloqueo: Las tiendas no pueden agravar las cosas.Por Javier Gómez Sánchez


javiergosanchez09@gmail.com
Es sábado por la mañana en el supermercado de 41 y 42 en Playa. Aunque hace solo unos minutos que abrió ya hay numerosas personas en la cola de cárnicos, que se alarga más con el paso del tiempo. La fila traspasa los límites de esa área y bordea los estantes. Hay personas que llevan cerca de una hora en la lentitud de la cola. La gente busca dónde apoyar los paquetes de pollo, el producto cárnico más demandado, en cuya importación ha impactado la coyuntura económica ante el asedio de la derecha regional, empeñada en hacerle la vida más difícil a Cuba. La molestia presente, el disgusto, el comentario que indigna, maldiciendo al país y que no tarda en escucharse. El origen, al inicio de la fila ya larguísima, es que una sola caja contadora hace el trabajo. El departamento de cárnicos cuenta con dos, eventualmente trabajan al unísono, pero hace tiempo que apenas se pone a funcionar la segunda.

Sigue leyendo