Hace hoy casi un año el presidente de Estados Unidos de América Donald Trump, haciendo uso de las facultades que le concede comportarse como el “rey” del universo, prohibió a todos los cruceros del mundo anclar en puertos cubanos. La medida formaba parte de un paquete de más restricciones a los viajes a la isla. Según Steve Mnuchin, Secretario de Comercio del Departamento de Estado de EE.UU. la medida fue tomada porque «Cuba contribuye a un desastre humanitario que desestabiliza la región“. Como respuesta a la medida el canciller cubano Bruno Rodríguez en su cuenta de Twitter afirmó, cito: «Pretenden asfixiar la economía y dañar el nivel de vida de los cubanos para arrancarnos concesiones políticas. Fracasarán otra vez“.