“Se ha dicho, en numerosas ocasiones, cómo la lucha entre la revolución y el Imperialismo, la lucha entre la revolución y la contrarrevolución, constituye una ley del desarrollo social……existe esa ley, que se elevó a ley precisamente porque la práctica de todas las revoluciones sociales demostró que la lucha entre revolución y contrarrevolución es una lucha que se desata hasta sus últimas consecuencias, que vence la revolución o vence la contrarrevolución, pero que las dos no pueden coexistir, no pueden existir en el mismo sitio, sino en medio de una lucha tremenda, en que necesariamente una de ellas tiene que perecer”. Sigue leyendo