El pasado jueves publiqué una fuerte crítica en mi perfil de Facebook sobre la heladería Coppelia.
Conforme critiqué, debo ahora reconocer –con sombrero quitado- la capacidad de reacción, análisis y toma de medidas… no solo de la dirección de Coppelia, sino de ese engranaje de fuerzas que se ha ido puliendo en el país para su nueva gobernanza. Sigue leyendo