Peio H. Riaño
Piden un pellizco de ingenuidad y una piel que no sea como la coraza de un paquidermo inconmovible. Quieren conservar en sus labios las canciones más ruidosas contra los tiempos de silencio. Siguen creyendo que una de las misiones de la poesía es enfrentarse al poder. Escriben poemas sin disfraces, contestando a la injusticia y el cinismo. Han bajado de las torres de marfil para ponerle luz a este borrón de negrura y se han encontrado con las plazas tomadas. El poeta no cuenta con nadie, pero lo que cuenta Sigue leyendo