Iroel Sánchez
Las cámaras le han jugado una mala pasada al presidente norteamericano, Barak Obama. Sus palabras con el presidente ruso, Dimitri Medvedev, en la cumbre nuclear de Seúl -que creía off the record- han sido grabadas y difundidas al mundo entero cuando le prometía: «Estas son mis últimas elecciones. Después tendré más flexibilidad».