La tacita de café. Por Graziella Pogolotti


Durante muchos años, cuando los chirriantes tranvías ascendían trabajosamente por la cuesta de la calle San Lázaro, soñé con el día en que me llegara la oportunidad de subir por la Escalinata como una estudiante más. Allí, pensaba, se me abrirían oportunidades para adquirir nuevos conocimientos, para completar mi aprendizaje de la vida, aunque en aquellos tiempos difíciles la terminación de una carrera ofrecía pocas oportunidades laborales. Tenía clara percepción de que esos años en la Colina serían un paréntesis, un regalo de la vida, antes de enfrentar las duras realidades de un mercado laboral anémico. Tenía que transitar por ellos con la mayor intensidad posible. Sigue leyendo

Querido Rubén. Por Graziella Pogolotti


La publicación de un epistolario parecería un acto violatorio de la intimidad de quien, fallecido ya, no está en condiciones de defender su pequeño espacio personal. Es probable que para aquellos que vivieron con el propósito de ser útiles, esta consideración ética carece de sentido. De ese modo, sigue conversando con nosotros desde su humanidad más entrañable, la que todos compartimos en el amor, la enfermedad, la muerte que avanza sobre nosotros, la participación política y, como lo supieron Cervantes y Martí, la mezquindad humana. Sigue leyendo

El engaño de las palabras. Por Graziella Pogolotti


La posición bípeda y el dominio de la palabra nos diferencian de los restantes mamíferos. El desarrollo de la técnica, el ahorrar esfuerzo, ha menguado las facultades físicas que debieron tener nuestros más lejanos antepasados. El empleo generalizado de la cocción de los alimentos modificó la función de los cordales. En sentido inverso, el proceso histórico dotó a las lenguas de riqueza y complejidad crecientes. La nuestra dispone de recursos notables, evidentes en los tiempos y modos verbales y en la arquitectura de las oraciones. Es un eficaz medio de comunicación que viabiliza matizar cualitativamente el arte de dialogar para sugerir los distintos grados de afectividad y de crítica. Constituye el medio idóneo para el ejercicio del pensar y establecer los nexos entre las ideas abstractas y lo terrenal concreto. Sigue leyendo

La continuación de la guerra por otros medios


Graziella Pogolotti

KERRYDe la guerra, obra de Carl von Clausewitz fue un clásico de la estrategia militar muy consultado por los estudiosos de la politología desde el siglo XIX hasta bien avanzado el XX. Sigue leyendo

Fábulas para un tórrido verano


Graziella Pogolotti

fabulaComo Las mil y una noches profusamente publicada en ediciones para niños una vez depuradas de los pasajes con excesiva carga erótica, las fábulas tampoco fueron concebidas para la infancia. Las conocimos con el sabor moralizante de Iriarte y Samaniego. En verdad, estaban destinadas al consumo de adultos y, al igual que las historias de Scherezada, pasaron de una a otra civilización, de un milenio a otro.

Fedro llevó al latín las fábulas del mítico Esopo. Consciente del pragmatismo característico de la civilización romana, escribió un prologuillo para justificar, en términos de utilidad, que los árboles hablaran. Sigue leyendo

Lo viejo y lo nuevo


Graziella Pogolotti

cuba1Mi casa tiene un mobiliario heterogéneo. Algunas piezas son centenarias. Casi todas exigen reparación. Los libros se amontonan por todas partes. En ese ambiente me reconozco, porque guarda una estrecha correspondencia con mis rasgos característicos y con mi historia personal. No llegaron todos de una vez. Recuerdo las circunstancias que los fueron juntando. El librero redondo fue encontrado en una de esas instalaciones antes llamadas rastros, donde se acumulaban toda clase de objetos, dejados como garantía por un préstamo garrotero. La repisa exhibe todavía su brillante barniz original. Me ha seguido a todas partes desde 1940.

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