Javier Couso
Decir que son tiempos de excepción se está convirtiendo en una obviedad pero es cierto que vivimos situaciones excepcionalmente negativas. El techo social construido gracias a las luchas populares y al marco de la Guerra Fría va siendo desmantelado.
De repente, nos despiertan a palos del sueño del fin de la historia. Sin el archienemigo soviético ya no hace falta el Estado Social ni la contención socialdemócrata. Sigue leyendo