Iroel Sánchez
No recuerdo un hecho en las últimas décadas en Cuba en que un estadounidense haya sido tratado con hostilidad. Todo lo contrario, la mayoría son recibidos como amigos.
Artistas, deportistas, políticos, periodistas y religiosos que han viajado a Cuba a lo largo de estos años han sido objeto de un trato respetuoso. Sigue leyendo