Sara Rosenberg hace camino al andar con Don Antonio Machado. Por Ramón Pedregal


Sara Rosenberg es novelista, poeta, directora teatral, pintora, fotógrafa y escultora, una artista trabajadora con espíritu crítico para atender a la realidad. Son conocidos sus trabajos literarios: Cuaderno de invierno; El hilo rojo; La edad de barro; Contraluz; La isla celeste; Esto no es una caja de Pandora; La voz de las luciérnagas; y su libro reciente es el titulado Costa Bermeja. Parte de sus trabajos cuentan con traducciones al inglés, alemán y francés. Sigue leyendo

El consumidor consumido. Por Sara Rosenberg


 

No aceptes lo habitual como cosa natural.
Porque en tiempos de desorden,
de confusión organizada,
de humanidad deshumanizada,
nada debe parecer natural.
Nada debe parecer imposible de cambiar.»

Bertolt Brecht, de su poema «No Aceptes»

1. Veneno.

Paracelso decía que todo lo que se consume puede ser un veneno, sólo depende de la dosis o de aceptarlo o no, como señala Brecht. En ese arco tenso entre el veneno y la aceptación aparece el sujeto-sujeto a la ideología del consumo. Sigue leyendo

¿Se puede censurar la historia? Por Sara Rosenberg


Al censurar la cultura rusa, se censura una gran parte de la historia de la humanidad.

No sólo se censura la cultura, los medios informativos, los vuelos y transportes, los bancos y hasta a los gatos, sino que se intenta suprimir la historia y la memoria de los pueblos del mundo. Sigue leyendo

La Otan y el juicio pendiente. Por Sara Rosenberg


El nacimiento de Estados Unidos como nación se funda sobre un genocidio que se justificó con la teoría del “destino manifiesto” -el derecho a la colonización y al genocidio- y ese “destino” no ha hecho más que expandirse dejando un largo rastro de sangre en el mundo entero. Sigue leyendo

Celebrar la Victoria del pueblo y el ejercito soviético sobre los nazis es un honor y una inmensa alegría. Por Sara Rosenberg


El Regimiento Inmortal de Madrid camina por el Paseo del Prado para, -como decía nuestro querido Miguel Hernández-, besar tu noble calavera y desenterrarte y regresarte. Sigue leyendo