Dedico este poema entretenido y revelador al protagonista de mi post de ayer y otr@s de la misma subspecie.
En cualquier maceta se dan los exs
mucho más que en un almácigo
fueron artistas
boxeadores
o poetas
se mimetizaron
les salieron escamas
se hicieron la cirugía plástica
en el hipotálamo
y hoy viven otra vida
otras pasiones
otros cuentos
otras entregas
de todos
ninguno es tan peor
como el excomunista.
Frente a uno se sienten inquietos
nerviosos pasan a nuestro lado
como si un aire pecaminoso los insuflara
desandan los caminos
no estuvieron ahí
nunca dijeron eso
te dan pistas falsas
para no marcar huellas
pisan dentro del agua.
Sonríen
pero el odio les sale de los relojes
y de las corbatas.
En la oficina semejan de izquierda
con el patrón son de derecha
te acosan a preguntas
hacen esgrima intelectual
para descubrirte.
Duermen con un ojo abierto
por la angustia
de que puedas adoctrinarles la computadora
te vigilan
siempre serás culpable si una información se filtra
están pendientes de tu protagonismo
de cómo usas el mingitorio
si orinas con una tendencia hacia la derecha
o peor si es a la izquierda.
Todos los días mueren de arrepentimiento
recuerdan el sesentaiocho
forman comités contra el olvido
pero resucitan de este sueño mezquino
al tercer día tras la quincena
se excrementan en sus congojas
de todos los exs
ninguno es tan peor
como el excomunista.
«Los exs», poema de Ricardo Pacheco, tomado de Revista de la Casa de las Américas, Nº 205, 1996, págs. 110-113
La pupila insomne 
Magnífico retrato. En la concreta, ninguno o casi ninguno de los ex lo fue en realidad. Si vivieran en un contexto con sistemáticos o constantes cambios siempre serían ex, su animal preferido es el camaleón.
Mentira no es el camaleón son hijos de los que no tienen voz ,pero se acoplan al medio, causan daño peor que el enemigo de derecha, son mas amigo que ninguno pero das la espalda y disocian de todos los comunistas, fingen ser honestos pero son peor que las moscas cagando por todos lados y dejando sus sucias larvas a otros mentecatos seudos revolucionarios que levantan la bandera de la revolución, cuando les conviene y el de la contra revolución cada instante en sus mentes obtusas
Parafraseando a Serrat en la canción Sicarios del Mal, digo » entre esos tipos y yo hay algo personal»