Iroel Sánchez
Interrogado por la prensa, el presidente francés Nicolás Sarkozy, tras la cumbre del G-8 en la localidad de Deuville, distinguió entre las revueltas en los países norteafricanos y las protestas de los jóvenes españoles del llamado 15-M. Según él, los primeros promueven la caída de sus regímenes, los segundos viven en un país democrático. Consecuentemente, poco después la policía francesa desalojó -gases lacrimógenos mediante- a los jóvenes que protestaban en la histórica Plaza de la Bastilla, Sigue leyendo