Iroel Sánchez
En mi adolescencia temprana recuerdo haber escuchado, en uno de los numerosos programas de orientación y crítica cinematográfica existentes entonces en la Televisión Cubana, un análisis que encontraba en filmes como El monstruo de los mil ojos y Frankestein la intención de demonizar la experimentación científica al magnificar sus posibles efectos indeseados.
Cierto o no, ha quedado en el imaginario universal una idea sobre el “efecto Frankenstein”. La historia es harto conocida: Sigue leyendo