La doble derrota de los enemigos de Fidel. Por Iroel Sánchez


Hay que situarse por un momento en sus mentes. Mucho lo desearon y trataron de adelantarlo mediante invasiones, sublevaciones desatadas por “la insatisfacción económica y la penuria” sugeridas en un añejo memorandum a Eisenhower,  por el éxito de uno de los más de 600 planes magnicidas a los que la congesista estadounidense Ileana Ros-Lehtinen dio la bienvenida (“I welcome the opportunity of having anyone assassinate Fidel Castro”), o añorando un hecho biológico inevitable para todo ser vivo que muchas veces fue carne de  fake news, como se dice ahora.    Sigue leyendo