Descansen en paz los inocentes. Por José Pertierra*


Nunca pagó por los crímenes que cometió. Murió impunemente en Miami la semana pasada. Sus seguidores dicen que Luis Posada Carriles luchó toda su vida adulta contra el comunismo, y así lo justifican. Pero Posada jamás luchó en el campo de honor. Sus víctimas nunca fueron los soldados del Ejército Rebelde cubano. Su estrategia militar fue matar a los inocentes para, de esa manera, tratar de aterrorizar a los que querían visitar, dialogar o comerciar con Cuba. Sigue leyendo