El 23 de mayo de 2018 publiqué en mi blog La pupila insomne un post titulado «Breve e incompleta cronología de un fracaso«. Entre los ataques a dicha cronología, abundantes en insultos pero carentes de argumentos, estuvo uno de Rafael Rojas en que se afirmaba que un evento efectuado en México del 20 al 22 de febrero titulado “El Cambio constitucional y la democracia en Cuba”, organizado por el Centro de Estudios Constitucionales Iberoamericano (CECI) que dirige Rojas, no había contado con financiamiento del gobierno estadounidense como apareció en la cronología y varias fuentes en los Estados Unidos habían revelado.
Rafael Rojas
Escribió Rojas en su blog: «el evento no contó con financiamiento de la USAID -reto a (Iroel) Sánchez a que publique pruebas de algún financiamiento de la USAID al citado centro y a la actividad del 22 de febrero»
Reseña del evento “El Cambio constitucional y la democracia en Cuba” en el sitio Diario de Cuba que, según la información publicada por Cubamoney project, también es financiado por el gobierno estadounidense con 440 000 dólares desde 2017
Pues no soy yo sino el periodista estadounidense Tracey Eaton el que responde. Una información del sitio Cubamoney project, de Eaton, publicada este lunes sobre los más de 22 millones de dólares que ha gastado la administración del presidente norteamericano Donald Trump en proyectos de subversión contra Cuba a través de la USAID y el Departamento de Estado desde que comenzara su mandato en enero de 2017, recoge la asignación al centro dirigido por Rafael Rojas de 70 000 dólares procedentes del gobierno estadounidense.
Pero si las fuentes hablaban de 60 000 dólares y resulta que son 70 000 los entregados por el gobierno estadounidense, ¿a dónde fueron los otros 10 000?
Ver gráfico interactivo de Cubamoney project aquí
La pupila insomne 
Gracias Iroel, también a Tracey Eaton. Pero falta un detalle: Recuerdo la polémica entre Pedro Monreal y Carlos Luque en que Monreal nunca desmintió haber participado en ese evento que ahora se ve claramente era financiado por el gobierno yanqui y que tuvo entre sus protagonistas a lo peor de la gusanera como se ve en la foto de Diario de Cuba que publicas. ¿Qué dirá ahora el Sr Monreal?
Saludos
Zas, en toda la cara
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Este es uno de los puntos vulnerables de estos «opositores independientes» a la Revolución Cubana, unos más encubiertos en ropajes académicos y otros exhibiendo una ignorancia aterradora pero todos tratándose de cuidar de no aparecer como mercenarios y sí como «muy desconectados» del imperio, borrando el rastro de la ruta del dinero como bien lo dice Taladrid. Vi hace un tiempo un video de Bertha Soler donde ante una pregunta sobre este tema dijo que la labor independentista de José Martí había sido financiada por el gobierno de los Estados Unidos. En Cuba, desvergüenza, mentira e ignorancia conllevan inexorablemente al suicidio político.
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Ninguno de los personajillos de la “oposición” (que mejor debería ser llamada “corte de los milagros”, por lo milagrosa que es su supervivencia en ese ambiente), por mucho que lo oculten, hace su papel “por amor al arte”. Desde los gurús hasta los bodyguards de las doñas en blanco, todos y cada uno, entre los empujones y “quítate-del-medio” que se dan entre ellos, tienen un objetivo: coger lo más posible, y prepararse “para cuando ocurra el cambio” que sueñan. Pero además, a medida que baja el nivel, menos reciben y menos se distribuye: es una ley inexorable en ese negocio. Otra característica: según el papel asignado, se disfrazan o de “profundos analistas” con ínfulas de consejeros y verborrea engañadora, o de “guerreros por la causa”. Al final todos recalan en las playas del norte, o en las frías aguas de Europa, para disfrutar de lo que ganaron. El imperialismo mantiene un constante proceso de reciclaje de tales personajes, y hay que ser muy bicho para sobrevivir. ¿Qué más bicho que la periodista sin escritos, bloguera con seguidores memes, enredadora de lengua enredada, multipremiada al comienzo de su carrera pero inteligentemente casi olvidada ahora, prometedora hasta cuándo, pero eso sí, exigente con sus ingresos, de la que decían sus promotores que era una estrella en ascenso? Parece que se le ha acabado la cuerda, o la tienen en barbecho, pero ahí está, bicho al fin. Y los otros que se arrancaban la ropa (comprada en una boutique de Miami) gritando que querían lo mejor para Cuba (que siguen queriendo una Cuba desbaratada, como Resóplez, el general español, bien derrotado tantas veces por nuestros mambises: “esta islita bien robada, es una joya”). Ahí están, bichos sobreviviendo y medrando a costa de los incautos, hasta que se les caiga la máscara.
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