El poeta Pablo Neruda, en un discurso en 1947 en el Senado de Chile, denunciaba las condiciones de vida de los mineros de su país y preguntaba indignado: «¿Cómo es posible, Señor Presidente, tolerar que nuestros compatriotas estén entregados a esta explotación ignominiosa?». A ellos dedicó este poema de su Canto general que compartimos con los lectores de La puila insomne, mientras son rescatados los trabajadores de la mina San José.