Soy periodista aleman del diario Junge Welt.
Por casualidad mi esposa Lázara (cubana-alemana) y yo fuimos los dos (y únicos) casos de Alemania que fueron tratados en el IPK con cólera en Agosto. Ya estamos en Alemania y gracias a los médicos cubanos del IPK estamos con buen estado de salud. Sigue leyendo