José Manzaneda
Acaban de celebrarse elecciones en Cuba. Y resulta curioso que, en un país presentado en los medios de todo el mundo como un “estado totalitario”, haya participado en ellas el 90 % de la población, sin que el voto –al contrario que en algunos países de la región- sea obligatorio (1).
De hecho, ninguna crónica internacional narra suceso alguno de intimidación o amenaza contra personas que decidieron no acudir a votar Sigue leyendo