Cuba del Moncada al fin de la política burguesa. Por Orlando Cruz Capote


Para abordar seriamente el estudio de la percepción, recepción e interpretación crítica, articulación incluida, del pensamiento martiano, bolivariano y marxista-leninista (M-L, como se le denominaba desde los tiempos del estalinismo, y que hoy preferimos denominar marxismo y leninismo) todas sintetizadas en estas doctrinas que no pretenden agotar otras fuentes teóricas y prácticas heredadas en las fuerzas revolucionarias más avezadas ideopolíticamente entre 1952-1958, es necesario realizarlo desde varios ángulos coincidentes y, a la vez, muy diversos que demuestran las múltiples raíces históricas, humanistas, éticas, políticas e ideológicas del ideal y el quehacer latinoamericanista, antiimperialista y solidario del liderazgo revolucionario, el de sus elementos humanos conformativos y el enriquecimiento de esos pensamientos en el nuevo tiempo histórico. Sigue leyendo