El coronocapitalismo. Por Carlos Fernández Liria


El sentido común ha sido tan derrotado en las últimas décadas que vivimos acostumbrados al delirio como lo más normal. Aceptamos como inevitables cosas bien raras. Por ejemplo, que el mayor peligro con el que nos amenaza el coronavirus no es que infecte a las personas, sino que infecta a la economía. Resulta que nuestra frágil existencia humana no resulta tan vulnerable como nuestro vulnerable sistema económico, que se resfría a la menor ocasión. Naomi Klein dijo una vez que los mercados tienen el carácter de un niño de dos años y que en cualquier momento pueden cogerse una rabieta o volverse medio locos. Ahora pueden contraer el coronavirus y desatar quién sabe si una guerra comercial global. Los economistas no cesan de buscar una vacuna que pueda inyectar fondos a la economía para inmunizar su precaria etiología neurótica. Se encontrará una vacuna para la gente, pero lo de la vacuna contra la histeria financiera resulta más difícil. Sigue leyendo

Una verdadera república democrática en un orden constitucional bajo condiciones capitalistas es imposible. Por Carlos Fernández Liria


No se trata de inventar algo mejor que el Estado de derecho, se trata de conseguir un Estado de derecho que de verdad acabe siéndolo, ¿no?, que de verdad lo sea. De conseguir una verdadera república democrática, un orden constitucional, que yo creo que bajo condiciones capitalistas es imposible y que por tanto habrá que saber cuánto legislar el dinero para poder generar una verdadera libertad de ciudadanos. Pero no hay otra, no hay otra opción, eso ya lo dijo Eduardo Galeano en alguna ocasión, lo que no puede ser es que para liberar el dinero haya que encarcelar a las personas. Yo lo plantearía también al revés, o sea, ¿cuánto hay que encarcelar el dinero para que las personas tengan libertad? y para que realmente podamos decir que vivimos en un orden constitucional de derecho ¿no? Sigue leyendo