Me acosa el carapálida
Me acosa el carapálida que carga sobre mí,
sobre mi pueblo libre, sobre mi día feliz.
Me acosa con la espuela, el sable y el arnés;
caballería asesina de antes y después
Me acosa con la espuela, el sable y el arnés;
caballería asesina de antes y después
Me acosa el carapálida norteño por el sur,
el este y el oeste, por cada latitud.
Me acosa el carapálida que ha dividido el sol
en hora de metralla y hora de dolor.
el este y el oeste, por cada latitud.
Me acosa el carapálida que ha dividido el sol
en hora de metralla y hora de dolor.
La tierra me quiere arrebatar,
el agua me quiere arrebatar,
el aire me quiere arrebatar,
y sólo fuego,
y sólo fuego voy a dar.
el agua me quiere arrebatar,
el aire me quiere arrebatar,
y sólo fuego,
y sólo fuego voy a dar.
Yo soy mi tierra, mi agua, mi aire, mi fuego.
Me acosa el carapálida con el engaño vil,
con cuentas de colores, con trueque de uno a mil.
con cuentas de colores, con trueque de uno a mil.
Me acosa con su elixir de la prostitución.
Me acosa con la gloria perdida de su Dios.
Me acosa con la gloria perdida de su Dios.
Me acosa el carapálida con su forma de ver
su estética, su ángulo, su estilo, su saber.
su estética, su ángulo, su estilo, su saber.
Me acosa el carapálida con sintetización
y quiere ungirme el alma con tuercas de robot.
y quiere ungirme el alma con tuercas de robot.
Me acosa el carapálida con la guerra sutil
hasta que digo basta y carga sobre mí.
hasta que digo basta y carga sobre mí.
Me acosa con su monstruo de radiactividad,
su porvenir de arena, su muerte colosal.
Me acosa el carapálida que siempre me acosó,
que acosa a mis hermanos, que acosa mi razón.
Me acosa el carapálida que vive de acosar,
hasta que todos juntos le demos su lugar.
que acosa a mis hermanos, que acosa mi razón.
Me acosa el carapálida que vive de acosar,
hasta que todos juntos le demos su lugar.
La pupila insomne 
Hermosa canción, adoro a Silvio, su poesía nos alienta a ubicar en su lugar al vecino hipócrita que nos quiere arrebatar hasta el aire que respiramos, escuchemos a Silvio por favor, no permitamos que nadie bajo ningún concepto nos arrebate nuestra razón. Unidos por siempre triunfaremos.
Iroel;
Eso sí que me suena a plaza sitiada…
Para nada, el arte, es polisémico, y suena también a seducción.
Me dejaste bota’o…
Gracias Silvio, gracias Iroel …
Silvio, como siempre, genial. Gracias
Saludos,
Miguel A.
Pingback: Me acosa el carapálida norteño por el sur. Por Silvio Rodríguez — La pupila insomne | Golpeando el Yunque
Reblogueó esto en La Esquina Roja .
Magnifico..otra manera de decir las cosas y bien dichas .. en este momento en que no se puede estar tranquilamente contemplando los acontecimientos. Me imagino su música!!!!!
Muy bueno, pero claro, es nuestro Silvio. Gracias
sencillamente, GENIAL