¿Por qué están intentando que olvidemos a Vladimir Ilich Lenin? Mientras, Carlos Marx y su obra cumbre, ‘El Capital’ -cuyo 150 aniversario de la publicación del primer tomo celebramos en este 2017-, es reeditado y leído por las pensantes élites burguesas del mundializado y hegemónico capitalismo transnacional neoliberal, ante las múltiples crisis estructurales, endémicas, acumulativas, crónicas, permanentes e interconectadas que estremecen al sistema de dominación múltiple del capital; Lenin, sin embargo, es hípercriticado y sometido a una tergiversación deliberada, como sucede con la Gran Revolución Socialista del Octubre Ruso de 1917.
El zigzagueante pensador esloveno, Slavoj Žižek, señala, quizás, algunas pistas acerca de la obsolescencia de Lenin: “… ¿No representa Lenin precisamente el fracaso a la hora de poner en práctica el marxismo, la gran catástrofe que dejó huella en la política mundial de todo el siglo XX, el experimento de socialismo real que culminó en una dictadura económicamente ineficaz?” Y continúa Žižek, el posmoderno, su narración de doble filo, “…De modo que, de haber algún consenso en (lo que queda de) la izquierda radical de hoy en día, estriba en la idea de que, para resucitar el proyecto político radical, habría que dejar atrás el legado leninista: la inquebrantable atención a la lucha de clases, el partido como forma privilegiada de organización, la toma revolucionaria y violenta del poder, la consiguiente “dictadura del proletariado” “…¿No constituyen todos estos “conceptos zombi” lo que debe abandonarse si la izquierda quiere tener alguna oportunidad bajo las condiciones del capitalismo tardío “posindustrial?” (1) Sigue leyendo